lunes, 27 de diciembre de 2010

Resumen de la temporada: diez primeros clasificados

La parte alta de la tabla nos deja una liga a la escocesa con un Barcelona y un Real Madrid arrasando a sus rivales en la lucha por el título. Un Villarreal muy combativo que no llega a la altura de los dos grandes pero es el principal candidato a ser el campeón de la 'liga de los otros'. Los 'periquitos' y la Real Sociedad, las revelaciones de la liga.

FC Barcelona: Esta temporada el equipo azulgrana esta siendo más espectacular que nunca. Mejor aún si cabe que el equipo que logro el triplete hace dos años. Un fútbol que enamora, goles de todos los colores, sin dar a penas opciones al rival para llegar a su meta y con unos números que quitan el hipo a cualquiera (43 puntos de 48 posible, con 51 goles a favor y 9 en contra) . El fichaje de Adriano (que apenas esta teniendo oportunidades y las pocas que tiene no están siendo aprovechadas por el jugador brasileño) es la única espinita de este equipo perfecto. En definitiva, un fútbol estratosférico y mayúsuclo que a día de hoy no tiene rival.


Real Madrid: Mourinho ha demostrado que es él el elegido para enderezar el rumbo de la nave blanca, aunque aún falta mucho por hacer. La directiva blanca ha fichado buenos jugadores (Di María, Ozil, Khedira, Canales y Pedro León, siendo el primero de estos el fichaje más acertado) con el objetivo difícil de destronar al Barcelona tanto en el panorma nacional como en el internacional. Los partidos importantes, la gran asignautra pendiente de otros años, han sido solventado con más apuros de los previstos. Además de la ya famosa 'manita' que le enodso el Barcelona; contra el Valencia ganó con polémica, y al Sevilla por la mínima, y en Europa contra el Milán ganó por 2 a 0 en el Santiago Bernabeú y empato a dos en San Siro. Muchos problemas para resolver los duelos importantes de un equipo que se espera que sea aspirante a ganarlo todo, y en el que si no está Xabi Alonso se desmorona.



Villarreal: Los problemas económicos que sufren a todos los equipos de nuestra liga han obligado también a los castellonenses a apretarse el cinturón. El valor de este equipo es la cantera. La excelente temporada que hizo el Villarreal B el año pasado, ha servido para que hasta 10 futbolistas del filial (Jeffersson Montero, Marco Rúben, Matilla, Cristóbal, Mussachio, Joan Oriol, Altidore, Catalá, Juan Carlos y Mario) estén este año como jugadores del primer equipo. El fichaje de Borja Valero fue todo un acierto para este equipo que está lleno de futbolistas que encandilan con su fútbol de toque. Destaca en los castellonenses la capacidad goleadora de sus delanteros -Nimar, que está en el camino de ser un súper clase, y Guisseppe Rossi- y la calidad infinita de Cazorla. Este equipo esta llamado a ser el campeón de 'la liga de los otros'.

Valencia: Una entidad que vivió momentos de gran convulsión institucional en el verano por los graves problemas económicos y en la que se vio obligado a traspasar a sus dos grandes estrellas -Villa y Silva- ha solventado la papeleta de manera espectacular. En el tema deportivo, con altibajos, siendo en numerosas ocasiones cuestionado el trabajo del técnico valencianista, pero con un prágmatismo propio del estilo de Unai Emery, el conjunto de la capital del Turia ha obtenido un notable alto en este primer tercio de la temporada. Un equipo trabajado, rocoso y fuerte en defensa que unido a la calidad de Mata, Aduriz, Soldado, Joaquín, Pablo Hernández y un largo de futbolistas más, hace que los 'chés' sean capaces de ganar en cualquier estadio (ya estuvieron apunto de hacerlo en la presente edición de la Liga de Campeones en el mítico Old Trafford) y poner en apuros a los grandes, pero no para estar en la tesitura de estar luchando por grandes títulos.

Espanyol: El equipo de Mauricio Pochettino ha sido la autentica revelación de la temporada hasta el momento. Haciendose fuerte en su estadio, donde ha ganado todos los partidos disputados excepto el derbi catalán que se lo llevo el Barcelona. Un equipo que esta donde esta por mértitos propios y que mezcla jugadores de calidad -Luis García, Osvaldo, Callejón y Sergio García- y cantera para hacer de ello un componente perfecto. El único 'pero' que se le puede poner el equipo catalán son los pocos puntos que suman fuera de Cornellá-El Prat, además de su fragilidad defensiva y poca capacidad goleadora lejos de allí (15 goles encajados por tan sólo 5 tantos anotados).
Atlético de Madrid: Al campeón de la Europa League se le cae la corona. Así se podría resumir hasta ahora la temporada rojiblanca. En liga, el objetivo de estar entre los cuatro primeros está más o menos encarrilado, pero la decepción en Europa centra toda la atención de este Atlético que no deja sorprendernos año tras año. Con un grupo asequible -Rosenbrog, Aris de Salónica y Bayer Leverkusen- y donde a falta de dos jornadas ya sumaba 7 puntos, el equipo de Quique Sánchez Flores sorprendió a propios y a extraños cayendo eliminado. Una decepción que de no ser así, hubiera permitido más ingresos para la entidad, más partidos para repartir minutos entre los jugadores y una alegría para la afición colchonera. El 'Kun', como no, sigue en plan estelar, Fran Mérida se ha quedado por ahora sólo en promesa y la marcha de Simao la notará el equipo y sobre todo la afición.



Getafe: El traspaso de Roberto Soldado y, posteriormente, el de Pedro León hacía preveer un año difícil para los getafenses, mas aún sabiendo que estaban inmersos en tres competiciones. El comienzo de temporada no fue nada positivo. En liga, a trancas y barrancas sacando los partidos, y en Europa dejando una pésima imagen ante equipos como el Odense y el Young Boys. Este hecho hizo que finalmente estuvieran eliminados faltando un partido de la liguilla. Los escasos fichajes de este año no hacían olvidar la marcha de sus dos grandes estrellas. El técnico del equipo, Míchel, fue cuestionado y estuvo en la cuerda floja varias semanas. Pero la victoria cosechada en el Sánchez Pizjuán, gracias a un Pedro Ríos sensacional que ha vuelto ha resurgir de la mano de su técnico, fue el punto de inflexión de un equipo antes hundido, que ahora se codea por los puestos europeos. Las notas negativas: la lesión de Mario (se pierde el resto de la temporada) y la poca afluencia de público en los partidos de Europa (al último encuentro acudieron tan sólo 1.200 espectadores) debido a unos precios desorbitados para un equipo y un pueblo como Getafe.

Atheltic de Bilbao: Los bilbaínos están consolidándose en los últimos años, gracias a la labor de su técnico, en la parte media-alta de la tabla clasificatoria. La cantidad de 'pequeños leones' que esta sacando Joaquín Caparrós de Lezama está dando sus frutos. El gran Llorente, y no sólo por su corpulencia, sino también por su calidad, es la estrella de un equipo que, tarde o temprano tendrá que asumir su marcha. Mención aparte merece la calidad de Munian. Con 18 años recién cumplidos este chico, que tiene un desparpajo impropio de su edad, es la perla de la cantera bilbaína. En la Copa el papel ha sido brillante por el momento: logrando empatar a cero en casa del todopoderoso Barcelona, manteniendo viva la ilusión de poder eliminar al equipo de Pep Guardiola y la de una afición que disfruta con esta competición.

Real Sociedad: El equipo de Martín Lasarte es, sin duda junto al Espanyol, la revelación de la temporada. Más mérito tiene aún para los txuri urdin ya que se trata de un equipo recién ascendido. La segunda vuelta se antoja más complicada para el conjunto realista ya que, salvo el Barcelona, el resto de los equipo de la zona alta de la tabla ya han visitado Anota. Esto quiere decir que, la seguna parte del campeonato tendrá que visitar estadios donde sumar se antoja bastante complicado. Los fichajes de Tamudo y Llorente han dado mucha dinamita ha este equipo en la zona de ataque. Destaca en el conjunto de Anoeta, la rapidez y la calidad de Griezmann, y el buen hacer y el sentido de común de Xabi Prieto en el centro del campo.

martes, 14 de diciembre de 2010

Con mucha 'Geta' y mucha 'fe'

Garrido se equivocó con el sistema inicial alineando un sólo punta. La expulsión del Cata Díaz, poco antes del descanso, marcó el encuentro. Paradójicamente a partir de aquí el Getafe jugo mejor y el Villarreal se atascó en el centro del campo sin crear apenas peligro. Cuando agonizaba el encuentro, Albín marcó el tanto de la victoria que aupa a los azulones a puestos europeos.



La máxima del técnico argentino Helenio Herrera de que se juega mejor al fútbol con 10 que con 11 se vio reflejada este sábado en el Coliseum Alfonso Pérez. Hasta el minuto 41 de partido el Villarreal era ligeramente superior al Getafe pero a partir de entonces, y tras la expulsión de Cata Díaz, los visitantes bajaron el pistón y los locales consiguieron con mucha fé una victoria merecida.


Error en el planteamiento de Garrido

El dominio en la primera mitad era alterno. Controlaba más el juego el equipo castellonense, pero eso no se transformaba en ocasiones de gol. El Villarreal contaba con dinamita pura sobre césped, que sin embargo no supo aprovechar. El error del entrenador valenciano, Juan Carlos Garrido, fue el de alinear 5 centrocampistas: Bruno y Senna en el doble pivote, por la banda derecha entrando Cani y por el centro Cazorla y Borja Valero, dejando el flanco izquierdo libre para las subidas de Capdevilla. El delantero brasileño Nilmar, se encontró muy solo en punta (se notó la falta de Guisseppe Rossi, que fue baja por lesión). El juego del equipo castellonense se hacia lento y, sobre todo, previsible. Mucho toque en el centro del campo para aprovechar un balón en profundidad a la espalda de la defensa rival que dificilemente llegaba a los dominios de Nilmar. El Getafe por contra, con menos posesión del balón llegaba a la proximidades del área rival con más peligro, pero no lograba crear ocasiones claras de gol.

La jugada decisiva del encuentro: la explusión del Cata Díaz

Cuando el partido estaba próximo al descanso, una contra por parte del equipo de la Plana cambio el devenir del choque. Nilmar inició una carrera en solitario tras recibir un pase desde la defensa y al marcharse del Cata con excelente toque con el exterior de la bota, este último dio caza al delantero del Villarreal con una entrada escalofriante que por suerte no paso a mayores. La entrada por detrás cerca del área propicio que Paradas Romero le enseñara el túnel de los vestuarios al '2' getafense. Los de Garrido apretaron apenas cinco minutos para conseguir un gol que les pusiera con ventaja antes del descanso pero no fue así.



Un Villarreal aún más previsible

La confianza de tener un hombre más sobre el césped y 45 mintuos por delante, le pudo al equipo de Castellón. La circulación lenta del balón pero se volvió más previsible cuando el técnico visitante realizo un cambio que 'atasco' al equipo: se fue del terreno de juego Cani y entro en su lugar Marco Rúben. El dibujo táctico cambió a un 4-4-2, y el esférico perdio movilidad, sobre todo cuando Borja Valero, tras este cambio, estuvo pegado a la banda derecha. Por el contrario, el equipo de Míchel, sorpresivamente bien colocado, esperaba atrás para poder salir a la contra con Pedro Ríos, Manu del Moral y Miku, que aún así tuvieron sus ocasiones. El delantero venezolano hizo un partido mayúsuclo (logrando un gol que fue mal alunado por el asistente) y un esfuerzo que fue reconocido por su propio entrenador.

Albín, cara y cruz

El Getafe necesitaba alguien que conectara el medio del campo con la parte arriba ya que el equipo estaba realizando un gran esfuerzo al tener un jugador menos. Por ello Míchel decidió dar aire fresco al equipo y dar entrada a Albín. En apenas 20 minutos al uruguayo hizo de todo. Dio movilidad al ataque y consiguió lo que es más importante el gol del triunfo con un remate certero a la base para delirio del público. La locura se desato en el Coliseum y prueba de ello es que Juan Albín que tenía ya una tarjeta amarilla por protestar, se fue a la ducha al quitarse la camiseta en la celebración del gol. Doble amarilla que le costaba a los azulones quedarse con 9 jugadores los instantes finales del choque. Pero al final los de Míchel resistieron, y se llevaron una victoria merecida ante un Villarreal que dejo mucho que desear.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El Betis paga caro su exceso de confianza

La lluvia y el nuevo césped del estadio Benito Villamarín (al ser replantado hace poco tiempo, no se podía pinchar para que drenara el agua) impidieron hace diez días ver uno de los mejores partidos de la categoría. Tras una jornada disputada de por medio, el encuentro a dejado un buen sabor de boca a los aficionados al fútbol. Jugadores de calidad, fútbol de toque, emoción hasta el final, goles, y un definitivo 2-2 en el marcador.

El Betis quería poner tierra de por medio con sus perseguidores en este sensacional arranque liguero, y para ello tenía que doblegar a un Barça B que llegaba al estadio heliopolitano a demostrar lo que es 'el producto Barça'. La Masía ha hecho un trabajo increíble de muchos años digno de alabar y de admiración por todo el mundo. El segundo equipo juega como el primero, de memoria y con el mismo sistema. Aún contando con menos efectivos de los habituales en sus filas (en la jornada de ayer varios jugadores estuvieron a las órdenes de Guardiola para el partido de la Champions ante el Rubin Kazan) ha plantado cara al líder de la categoría en su campo para así sacarle un punto, algo que nadie había conseguido hasta entonces.

El Barça B no encontraba el sitio

El choque comenzó con el Betis dominando y consecuencia de ello fue el gol de Rubén Castro en el minuto 7. Un paso interior de Salva Sevilla fue controlado por el '24' del Betis que sólo ante Masip envió el balón a la red con el exterior del pie. Con este tanto el jugador canario se coloca con 11 dianas detrás del ahora pichichi de la categoría, Quini. El partido se ponía como querían los de Pepe Mel, con el Barça teniendo la posesión del balón y esperando atrás para salir a la contra y matar el partido. Alineó en la banda derecha a Isidoro, como lateral, y a Miguel Lopes, como interior, para frenar por ahí las peligrosas incursiones de la estrella blaugrana, Nolito. Los de Luis Enrique querían jugar el cuero pero la salida de este era muy lenta, y Oriol se veía muy sólo a la hora de hacer jugar a su equipo. Cuando Carmona se junto más con el mediocentro el equipo funcionó algo mejor. Tuvieron muchas ocasiones los verdiblancos para sentenciar antes del descanso pero perdonaron exceso y al final lo acabaron pagando.




Los verdiblancos perdonaron demasiado

En la segunda mitad los locales ahogaron el juego de los catalanes con una asfixiante presión durante los primeros 20 minutos. Fue en este período cuando Roversio ampliaba la ventaja tras aprovechar un balón que se quedó muerto en el área para rematar raso con el interior del pie derecho al fondo de las mallas. Las ocasiones se sucedían y Emaná, que se adornó mucho (vaselina, tacones, pases con el exterior del pie, etc.) durante todo el partido, tuvo en sus botas la ocasión de sentenciar el choque cuando completamente sólo decidió erróneamente mandar una vaselina que atajo sin problemas el guardameta barcelonista. Quizás ese fue el punto de inflexión del encuentro, a partir de ahí el Barça se lo creyó.

Últimos 20 minutos para olvidar del Betis

Los cambios surgieron un efecto positivo en los azulgranas. Todo lo contrario para los sevillanos. La entrada de Cañas por Miguel Lopes, que hizo un gran partido, y posteriormente la de Juande (lleva mucho tiempo sin aportar nada al equipo) y la de Jorge Molina (demasiado tarde) no ayudaron al equipo. Nolito a falta de once minutos para el final remato picado de cabeza un centro desde la banda para acortar distancias. La grada se temía lo peor porque su equipo había perdido la cara al choque hace ya algunos minutos. Y fruto de un despiste en defensa, más concretamente, de una indecisión entre Isidoro y Goitia, propició el gol del empate anotado por Oriol Romeu. Por suerte para los verdiblancos, sumergidos en un desconcierto impropio del equipo de Mel, el partido terminó pronto porque el tanto azulgrana no hubiera tardado demasiado en llegar.


martes, 30 de noviembre de 2010

Fútbol total, baile y manita

El resumen del clásico, en lo que se refiere a lo futbolístico, es muy simple. Ya lo dijo Mourinho en sala de prensa. Un Barcelona superlativo, pasó por encima de un Real Madrid que no pudo hacer nada ante tal superioridad blaugrana. Las tánganas propias de los derbis, los nervios y la impotencia, ya en los instantes finales, dejo detalles desagradables.

Desde los primeros compases del partido el equipo de Guardiola se fue al ataque. Sin embargo, la idea de los blancos no era muy clara. Ni la de ir decididos a por el partido ni esperar atrás para un posible contragolpe (quizá Guardiola se esperaba algo similar a esto último, algo parecido a lo del Inter del año pasado, pero no fue así). Los dos primeros goles del Barcelona (Xavi y Pedro) fueron sendos errores de la zaga blanca que permitió demasiadas facilidades durante todo el choque. El encuentro era un monólogo blaugrana donde el equipo de Chamartín sólo pudo aproximarse en el marcador si, Iturralde hubiera señalado penalti de Valdés sobre Cristiano al filo del descanso. La acción dejó muchas dudas. Pero los madridistas no pueden ampararse en eso, ni tampoco en la jugada del tercer gol del Barça (que es en claro fuera de juego).

El Barcelona hizo desaparecer al equipo blanco

El equipo entrenado por Mourinho, hizo un mal partido, que no es un horroroso o lamentable encuentro. Esa es la sensación que transmitió gracias al buen hacer de los jugadores barcelonistas. Cuando un equipo tiene tanto tiempo la posesión del balón, hace acciones tan largas que luego son resueltas con sencillez (un pase en profundidad) hace que desesperes. Y eso fue lo que le pasó al equipo blanco. La desesperación y la impotencia era tal, que cuando tenían la posesión del balón (no más de cuatro o cincos toques seguidos) no se veían capaces de superar al rival. Mención aparte para la presión asfixiante y exquisita del Barcelona para recuperar el balón desde arriba.

La segunda parte fue más de lo mismo pero con un todavía más superior Barcelona. Al ya mencionado tercer gol, lograron el cuarto y quinto por medio de Villa (que hizo doblete) y Jeffren, respectivamente.

Los errores de Mourinho

En primer lugar, sacó su 'once ideal' cuando esta no era su ferviente idea. Durante la semana previa al choque, se preveía que Lass ocupara el puesto de Özil para así alinear tres centrocampistas que contrarrestaran a jugadores como Xavi e Iniesta. Prueba de que esto estaba en su cabeza, quedó demostrado cuando en el descanso el primer cambio que realizó fue Özil por Lass.

Otro error del técnico blanco fue no salir con un plan de juego establecido. El Real Madrid no salió ni a presionar (y cuando lo hacía, era una presión desordenada) ni a estar atrás esperando para salir al contragolpe. El equipo estaba junto y con la defensa muy adelantada, con lo que eso posibilitaba la multitud de pases en profundidad que tiraron los jugadores blaugranas a la espalda de la defensa. Para jugar sin presionar, como hicieron los madridistas, debería de haber jugado con el equipo más largo. Es decir, con la defensa bastante más atrasada, con uno o dos pivotes y dejando que los cuatro o cinco de adelante con la calidad que atesoran hicieran las jugadas de ataque.

Y el error de bulto del que todo mundo se ha hecho eco fue la pasividad que mostró refugiándose en el banquillo visitante del Camp Nou durante todo el encuentro (de ahí también que la afición culé le dedicara un cántico en tono sarcástico). No salió en ningún momento a animar a los suyos, a corregir posiciones, a decir que presionaran o que se replegaran. Es decir, nada de nada. Se dio por vencido desde que el Barça anotó los dos primeros tantos, y eso no es propio ni de la historia del Madrid ni del carácter de Mourinho.

Lo desagradable del Clásico

A Sergio Ramos le pudo la rabia y la impotencia de ser humillado en casa del enemigo, y realizó una serie de acciones desafortunadas desde que golpeo a Messi hasta que se encaró con Puyol y Xavi. No es justificable que hiciera esa entrada a destiempo, pero menos aún que se viera envuelto en una trifulca con sus compañeros de selección. Pero no quedaron ahí las acciones desagradables de este clásico. Por el lado catalán, Piqué, sin embargo, demostró que no sabe ganar. En el quinto gol azulgrana saludó a la grada haciendo el gesto de 'la manita' como si de un crío pequeño se tratarase riéndose del rival. Y Pep Guardiola 'el educado' no estuvo tampoco nada acertado cuando retuvo un balón en la banda, al que Cristiano fue a por él y el técnico de Santpedor lanzó a un lado. Lo feo de esto es que sabía a quién se lo hacía, a Cristiano, el centro siempre de las miradas y odio de las hinchadas rivales.




miércoles, 17 de noviembre de 2010

Hay que defender a los cracks sí o sí

Mucho se habla en las últimas semanas de que Messi recibe más patadas que Cristiano Ronaldo (y viceversa), de que los 'leñeros' son los que salen después del partido a la palestra para criticar las acciones de estos futbolistas, de que son los árbitros los que deben cortar el juego sucio, etc. Son un sin fin de argumentos para criticar o defender las acciones que realizan este tipo de jugadores, o también para quitarse el peso de encima sobre quien debe protegerlos.

Un hecho reciente es el del Molinón, donde Cristiano recibió ¡7 faltas! por parte de los jugadores Sportinguistas (una de ellas conllevo la expulsión con roja directa a Botía). Durante este casi primer tercio de liga ya ha habido graves incidentes donde algunos de los cracks han caído lesionados. El Vicente Calderón y San Mamés fueron testigos de ello. En el Atlético de Madrid, Ujfalusi fue expulsado por hacer una terrible entrada a Messi 'cazándole' el tobillo, que por suerte sólo le tuvo apartado de los terrenos de juego durante dos semanas. En La Catedral, Gurpegui hizo una feísima entrada que provocó que el jugador rojiblanco, Agüero, se retirase sollozando.

Un espectacular carrera de Messi driblando contrarios, una 'espaldinha' de Cristiano, un regate milimétrico de Aguero o una galopada de Reyes es espectáculo. Son pocos los futbolistas que tienen estas cualidades que les hacen diferentes al resto y hacen vibrar al público. Por eso hay que protegerlos. Porque son muchos los futbolistas que con sus patadas hacen que se 'atraganten' los aficionados, y pocos los que con acciones espectaculares endulzan el paladar de los espectadores.

Hay que proteger a los 'cracks' porque fomentan el espectáculo, porque hacen cosas diferentes al resto y porque gusta que un jugador se vaya de tres, cuatro o hasta cinco rivales. Porque si no llegará un día en que en la liga primaran los equipos que 'ponen el autobús', los partidos feos y toscos de cero a cero, y jugadores cuya única misión sea parar el juego.

martes, 16 de noviembre de 2010

Copa del Rey: Real Madrid - Murcia. Jugar con el balón de la Champions un gesto feo del club blanco

El temor del Real Madrid ha quedar fuera a las primeras de cambio en la Copa del Rey por tercer año consecutivo era un hecho evidente. El 'proyecto Mourinho' de ganarlo todo promete y no se podían volver a repetir errores pasados. El empate a cero en la Condomina no dejo contento a los madridistas, a pesar de que ganando en su estadio, en la vuelta, pasarían a la siguiente ronda, y se 'olvidarían' los fantasmas de Irún y Alcorcón. Con ese resultado tan favorable para los intereses pimentoneros, estos se veían capaces de lograr el 'Murcianazo' en el coliseo blanco. Y además, contando en su banquillo con el técnico, Iñaki Alonso, que logró hace tan sólo dos temporadas con el Real Unión de Irún la machada de eliminar al conjunto blanco.

Mourinho para entonces, en la previa del partido, pidió un público más caliente. Un público que alentara más a sus jugadores y fuera así capaz de meter presión al rival. Un público de las noches europeas madridistas que tan especial hacen el Santiago Bernabeú. El choque ante el Murcia (que actualmente milita en la Segunda División B) no le falto ni un ingrediente Champions. El público respondió con casi la totalidad del aforo completo, pero faltaba algo. Ese algo era el balón de la Liga de Campeones.

¿Jugar un partido de Copa del Rey con el balón de la Champions? Pues sí, eso fue lo que ocurrió. El Real Madrid, solicitó a la RFEF si podía jugar con el dicho balón, y la Federación respondío que sí podía jugar con él. La indignación en el Real Murcia era evidente. Se trataba de un 'desconocido' para ellos, ya que nunca han jugado con ese balón. Y es más, fueron avisados en el mismo del partido de dicho incidente.

En un partido que queda 5-1 (como así fue) no puede ser decisivo el balón, pero sí es una forma no acertada de meter presión al rival y jugar con ese factor psicológico que tanto la gusta a Mourinho. A la hora de la puesta en prática, en determinadas acciones como en el golpeo o el control influye y porque el peso, por una mínima diferencia que haya, también varía. El equipo grana no quiso dejarlo pasar por alto este detalle donde su técnico en la sala de prensa mostró su malestar. En definitiva, se trata de gesto feo por parte de un club señor como Real Madrid, al que no le hacía falta eso para presionar a su rival ya que con su potencial era más que suficiente para superar a los murcianos.

viernes, 12 de noviembre de 2010

El fútbol es espectáculo al fin y al cabo

En un concierto de un grupo música nos gusta que el cantante nos deleite con sus canciones (y también sus bailes), que el batería en un momento del concierto se recree para mostarnos su buen hacer, al igual que el guitarrista punte con su guitarra para delerio del público. Es un espectáculo donde el profesional (o los profesionales) muestran sus cualidades para que la gente que ha pagado su entrada disfrute y se lo pase bien. Pues en el deporte rey ocurre lo mismo.

En un fútbol en el que cada vez quedan menos equipos que apuesten por el buen trato del balón y donde prima más el juego pragmático, un buen recurso técnico del futbolista se convierte en algo que hace fascinar al espectador. Sin embargo, el derbi madrileño disputado en el Santiago Bernabeú nos dejo una acción que algunos la consideraron desafortunada. La denominada 'espaldinha' de Cristiano Ronaldo es un excelente recurso, y no una falta de respeto como así la consideraron algunos futbolistas del Atlético de Madrid. Eran los instantes finales del encuentro y los madridistas ganaban por 2 goles a 0. El centrocampista rojiblanco, Raúl García, que estaba al lado del portugués cuando este realizó la acción, se lo recriminó en cuanto pudo diciéndole que con un resultado que no fuera favorable eso no lo hubiera hecho, además de amenazarle. Raúl García se equivoco en las maneras, y en lo que dijo también. Es creativo quien es bueno, y por eso también Ibrahimovic en su etapa como azulgrana en el Ono Estadi (por aquel entonces) y con empate en el marcador utilizó como recurso una 'espaldinha'.
Una 'falta de respeto al fútbol' es lo hacen todos los equipos de la liga española (salvo Barcelona y Villarreal, y en alguna ocasión el Real Madrid) jugando como juegan. Los equipos están llenos de buenos futbolistas, pero el empeño de los entrenadores en tenerlo todo estudiado y no arriesgar para conseguir el 'puntito' nos está llevando a partidos tediosos para los espectadores. Este fútbol tan aburrido sólo lo salva el amor por los colores de los aficionados que cada domingo acuden a ver su equipo, y los goles y genialidades de algunos futbolistas.

Por el bien del fútbol y del espectáculo, aplaudamos las espaldinhas, rabonas, chilenas, ruletas, bicicletas, sombreros (todo en su cierta medida), y sobre todo el buen fútbol. Porque sino llegara el día en el que nos gustará el 'autobús' del Deportivo (con 4 defensas no ganaba, y ahora, con 5 defensas y 3 pivotes, sí), o que el Zargoza vaya al campo de Betis con 5 defensas.



viernes, 22 de octubre de 2010

El Atleti deja de ser el Atleti

El partido era trascendente para continuar con vida en Europa. Cuando más se le complicaba el choque, apareció el Kun para resolverlo. 3-0 frente al Rosenborg que coloca a los rojiblancos como segundos de su grupo. Los autores de los goles fueron Godín, Agúero y Diego Costa.

Cuando más lo necesitaba y con un oficio impropio del Atleti (que poco a poco esta adquiriendo), el equipo de Quique Sánchez Flores ha conseguido tres puntos vitales para su devenir europeo. Asimismo, esta victoria ha servido para que el club rojiblanco deje atrás esa fama que lleva arrastrando ya muchos años de 'el pupas', y también para ver lo importante que es tener en un tu equipo a un jugador como Agúero.

Los fieles aficionados rojiblancos que acudieron al Vicente Calderón llegaban temerosos al duelo, no por el rival, pero sí por el hecho de que sólo valía gnar. El partido fue dominado por el Atlético desde el minuto uno hasta el final.

Partido perfecto de Godín

Al filo del ecuador de la primer mitad, el gol anotado por Godín con la testa tras un centro desde la derecha por Reyes, dio aún más superioridad al vigente campeón. Un dominio tan absoluto que en ocasiones convertía el partido en soporífero. Los noruegos del Rosenborg pensaban que era muy difícil puntuar en el estadio de la ribera del Manazanares. Pero una cosa es pensar eso, y otra muy distinta, es venir a pasar el rato.

El conjunto noruego en ningún momento dio sesnación de peligro, tal es así que su primer remate entre los tres palos fue justo un minuto antes del descanso. Por suerte para los locales, el balón se estrelló en el poste tras rebotar en Joel.

En la segunda mitad el 'run-run' se escuchaba en la grada. Los colchoneros no cerraban el partido, y el conjunto entrenado por Eggen se aproximaba tímidamente. Quique quiso solucionar el partido y meter una marcha más.

Resolvió el Kun Aguero

Decidió que el revulsivo debía ser el Kun y esté no no le defraudo. El jugador argentino con su calidad cambió sobremanera el encuentro. Tal es así que al minuto de entar en el terreno de juego, anotó el segundo tanto en un gol clásico de 'ratón de área'. Reyes, Diego Costa, Simao y el resto del plantel rojiblanco comenzó a atacar como hasta entonces lo había hecho. En una perfecta conexión de la tripleta Reyes-Aguero-Diego Cosat que conectó al primer toque con el '10' del Atlético, devolvía a este con el exterior al delantero brasileño que anotaba así con la cabeza. Al final, partido perfecto para la hincahada conclchonera: fiesta por todo lo alto, tres puntos, vivos en Europa y el regreso del ídolo, del Kun Aguero.

domingo, 17 de octubre de 2010

¿Otra vez? ¡No, por favor!

Me cansa, me aburre, me da dolor de cabeza e incluso me produce hasta náuseas. Me meto a ver las páginas de mi Betis y lo único que veo es demanda judicial por aquí, nuevos consejeros por allá, resoluciones de la jueza, elecciones para cambiar el nombre del estadio, que sí un consejero denuncia al otro, que Pepe León se va y se nombra a un nuevo presidente, que detrás de todo el circo montado por Luis Oliver podría estar Mario Conde. En definitva, una gran convulsión en la que nadie cree a nadie. Pero ahí no acaba la cosa, ¡Lopera podría volver a ser máximo accionista del Real Betis en los próximos meses! Esto es la máximo a lo que podíamos llegar (aunque sinceramente creo que esto no va a acabar aquí) los béticos tras unos pésimos años y con el equipo en segunda división.

El hecho de que Lopera pueda volver se debe a que "Luis Oliver ha caído en incumplimiento de contrato". El montante al que asciende la deuda de Oliver es de 1,3 millones de euros más la indemnización correspodiente por el despido de Iván Larriba (director de comunicación en la era de Lopera). Es lógico que si es incumplido el contrato por Luis Oliver deba abonar las cantidades acordadas ante tal incumplimiento, pero ¿por qué la vuelta de Lopera?.

Lo que quería el de la calle Jabugo es engañarnos. Hacernos ver que vendía el club cuando la afición verdiblanca se lo pedía a gritos. Pero esto es una pura estafa. Vendió el club porque la jueza, Mercedes Alaya, estaba detrás de él. Como dijo el bueno de Poli Rincón "Lopera tiene muchos ases bajo la manga". Y este es uno de ellos.

Ha hecho un negocio extraordinario a costa del sentimiento verdiblanco. Ahora si se incumple el contrato se llevará 1,3 millones por la cara, además del negocio que hizo con Bsport. Adelantó este grupo la señal de ¡10 millones de euros! para luego realizar los correspodientes pagos (que nunca se llegaron a efectuar) en Septiembre y Octubre de 2010. Además, hubieran debido de asumir también íntegramente en el Betis a la plantilla de Encadesa, e indemnizar con 5 millones de euros a Farusa por cambiar el nombre del estadio o el de la ciudad deportiva.

Estos son unos de lo muchos negocios de Lopera con el Betis. Por el bien del Betis, del equipo y de la imagen del club, no vuelvas. Porque esto más que un club parece un centro comercial donde pasa gente a todos horas, entran y salen haciendo lo que les da la gana, y la mayoría de ellos haciendo daño a los aficionados que lo sentimos, robándonos poco a poco nuestro Betis.


sábado, 16 de octubre de 2010

El equipo revelación se estrella con un Parejo estelar

El Hércules llegaba al Coliseum con la vitola de equipo revelación, que se había ganado tras los sensacionales encuentros realizados ante Barcelona y Sevilla, y la máxima intención de sumar su tercera victoria a domicilio para así afianzarse en los puestos privilegiados de la clasificación. Sin embargo, los alicantinos se toparon con un Getafe que quería convencer a una afición que dudaba de su equipo debido al inicio tan irregular de temporada.


El centro del campo fue determinante

El choque en sus primeros compases se mostró sos y con ambas escuadras respetándose al máximo. Fue el centro del campo getafense quien decidió cambiar el signo del partido. Míchel tras varios experimentos, por fin dió con la tecla. Los centrocampistas azulones, Boateng y Parejo, sujetados por un excepcional Víctor Sánchez, comenzaron a manejar el encuentro a su antojo. Las ocasiones llegaban para los locales, siendo su aproximación más clara en el minuto 10 de partido cuando Parejo estrelló un remate en el poste.
A partir de ahí el juego del Getafe fue a más y el del Hércules sin embargo se fue diluyendo con el paso de los minutos. Los de Esteban Vigo quisieron abrir tanto el campo que su juego consistía unica y exclusivamente en las penetraciones por banda. Míchel fue listo y a la hora de defender taponaba las bandas con tres hombres -lateral, interior y centrocampista-, con lo que sólo una genialidad de Kiko Femenía o Drenthe podría causar peligro para la defensa getafense. Tal era la desesperación de los herculanos que sus hombres de banda estuvieron con constantes intercambios de posiciones para encontrar una solución al atasco de juego de su equipo.


El Getafe avisa y primer gol
Antes del minuto 20 de la primera mitad el Getafe ya había tenido varias ocasiones de gol. Hasta que un envío desde la banda derecha por parte de Víctor Sánchez al corazón del área, fue rematado con la cabeza por Dani Parejo al fondo de la red. Con este tanto se rompía la racha del equipo de Esteban Vigo que todavía no había recibido ningún gol a domicilio en la que iba de liga. Durante la primera parte el guión fue el mismo. Pero el omnipresente Parejo apareció para meter un pase en profundidad a Manu del Moral, sin duda uno de los mejores del Getafe, para que se plantará sólo delante de Calatayud y con un derechazo seco hiciera el segundo tanto justo antes del descanso.


Sin noticias del Hércules

En el segundo actó seguía sorprendiendo la incapacidad que mostraban los visitantes para crear ocasiones de gol y la fragilidad defensiva. El central francés Pamarot, que hasta entonces venía desarrollando un buen papel en este inicio liguero, propició con dos grandes despistes sendas ocasiones para los azulones que no se convirtieron en gol por poco.

La ocasiones se sucedían del bando local mientras que el Hércules, que no se pareció en nada a ese equipo que tumbó al Barça en el Camp Nou, seguía sin dar noticias.

El tercer tanto del Getafe llegó en buena contra colectiva culminada por Miku, que sustituyó en la recta final del encuentro a un trabajador y voluntarioso Adrián Colunga. El venezolano que recibió el cuero tocado en última instancia por Pedro Ríos, sorteo al meta Calatayud y con un disparo con la perina derecha cerró la fiesta de una afición azulona que se marchó muy satisfecha de lo visto en el Coliseum.

sábado, 10 de abril de 2010

Emery sufrió un ataque de gran entrenador

El pasado jueves disputaron el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League, Atlético de Madrid y Valencia en el Vicente Calderón. El resultado de la ida (2-2) ponía en ligera ventaja a los rojiblancos por aquello del valor doble de los goles en campo contrario. Teniendo a Quique Sánchez Flores y a Unai Emery -dos grandes estrategas- el guión del partido era una incógnita. Esa 'batalla' le dejo Quique a Emery ganarla. El Valencia salió con cierto aplomo al campo, esperando a que sus grandes jugadores de ataque resolvieran en algún momento del partido el desaliño que su técnico había preparado con la alineación inicial.

El planteamiento del conjunto ché era claro: salir a esperar durante los primeros compáses (algo que se alargó hasta el minuto 80) para luego esperar la ocasión en la que poder 'matar' al Atleti.

A primera vista el planteamiento táctico sobre el césped era de carácter ofensivo con tres centrales, dos laterales con proyección ofensiva -Jordi Alba y Pablo Hernández-,un pivote, una línea de tres por delante y Villa.

Sobre el papel, el equipo era netamente ofensivo. Pero hicieron falta tan sólo unos minutos para darse cuenta que el desaguisado era absoluto. El Valencia sólo acumulaba jugadores atrás. No creaba ni construía juego (sólo un centrocampista), lo que hacía imposible llegar a la zona de ataque con claridad. En algunos momentos el sistema se convertía en un claro 3-3-3-1. Se acumulaban hasta tres jugadores por banda, lo que provocaba un centro del campo desangelado y, que Silva, el jugador encargado de elaborar el juego de ataque, viniera a recibir muy lejos. Esto provocaba que el equipo fuera largo, carente de ritmo y sin presencia en ataque.




El Atletico de Madrid se encontró cómodo con el partido. El conjunto de la capital del Turia, no creaba peligro hasta que Emery, ya siendo tarde, se dió cuenta de que el equipo no funcionaba. Hizo cambios naturales, jugador por jugador, pero varió el sistema a un 4-4-2. Esa fue la clave. Quique desbordado tuvo que reforzar el campo con Camacho. El Atlético esperaba el final agazapado atrás, por no haber cosechado un gol cuando pudo haberlo conseguido durante el encuentro. El Valencia echó el resto en los últimos diez minutos (lo único que hizo en todo el partido), donde tuvieron hasta dos ocasiones claras de gol, un remate al larguero y un penalti cometido sobre Zigic que el árbitro no señaló.

El planteamiento inicial de Emery no era malo, si la táctica. Y cuando quiso rectificar ya era tarde, cosa que le vino al Atlético y a su entrenador a pedir de boca. Pero, ¿qué hubiera pasado si el árbitro hubiese señalado el penalti sobre Zigic?