lunes, 27 de diciembre de 2010

Resumen de la temporada: diez primeros clasificados

La parte alta de la tabla nos deja una liga a la escocesa con un Barcelona y un Real Madrid arrasando a sus rivales en la lucha por el título. Un Villarreal muy combativo que no llega a la altura de los dos grandes pero es el principal candidato a ser el campeón de la 'liga de los otros'. Los 'periquitos' y la Real Sociedad, las revelaciones de la liga.

FC Barcelona: Esta temporada el equipo azulgrana esta siendo más espectacular que nunca. Mejor aún si cabe que el equipo que logro el triplete hace dos años. Un fútbol que enamora, goles de todos los colores, sin dar a penas opciones al rival para llegar a su meta y con unos números que quitan el hipo a cualquiera (43 puntos de 48 posible, con 51 goles a favor y 9 en contra) . El fichaje de Adriano (que apenas esta teniendo oportunidades y las pocas que tiene no están siendo aprovechadas por el jugador brasileño) es la única espinita de este equipo perfecto. En definitiva, un fútbol estratosférico y mayúsuclo que a día de hoy no tiene rival.


Real Madrid: Mourinho ha demostrado que es él el elegido para enderezar el rumbo de la nave blanca, aunque aún falta mucho por hacer. La directiva blanca ha fichado buenos jugadores (Di María, Ozil, Khedira, Canales y Pedro León, siendo el primero de estos el fichaje más acertado) con el objetivo difícil de destronar al Barcelona tanto en el panorma nacional como en el internacional. Los partidos importantes, la gran asignautra pendiente de otros años, han sido solventado con más apuros de los previstos. Además de la ya famosa 'manita' que le enodso el Barcelona; contra el Valencia ganó con polémica, y al Sevilla por la mínima, y en Europa contra el Milán ganó por 2 a 0 en el Santiago Bernabeú y empato a dos en San Siro. Muchos problemas para resolver los duelos importantes de un equipo que se espera que sea aspirante a ganarlo todo, y en el que si no está Xabi Alonso se desmorona.



Villarreal: Los problemas económicos que sufren a todos los equipos de nuestra liga han obligado también a los castellonenses a apretarse el cinturón. El valor de este equipo es la cantera. La excelente temporada que hizo el Villarreal B el año pasado, ha servido para que hasta 10 futbolistas del filial (Jeffersson Montero, Marco Rúben, Matilla, Cristóbal, Mussachio, Joan Oriol, Altidore, Catalá, Juan Carlos y Mario) estén este año como jugadores del primer equipo. El fichaje de Borja Valero fue todo un acierto para este equipo que está lleno de futbolistas que encandilan con su fútbol de toque. Destaca en los castellonenses la capacidad goleadora de sus delanteros -Nimar, que está en el camino de ser un súper clase, y Guisseppe Rossi- y la calidad infinita de Cazorla. Este equipo esta llamado a ser el campeón de 'la liga de los otros'.

Valencia: Una entidad que vivió momentos de gran convulsión institucional en el verano por los graves problemas económicos y en la que se vio obligado a traspasar a sus dos grandes estrellas -Villa y Silva- ha solventado la papeleta de manera espectacular. En el tema deportivo, con altibajos, siendo en numerosas ocasiones cuestionado el trabajo del técnico valencianista, pero con un prágmatismo propio del estilo de Unai Emery, el conjunto de la capital del Turia ha obtenido un notable alto en este primer tercio de la temporada. Un equipo trabajado, rocoso y fuerte en defensa que unido a la calidad de Mata, Aduriz, Soldado, Joaquín, Pablo Hernández y un largo de futbolistas más, hace que los 'chés' sean capaces de ganar en cualquier estadio (ya estuvieron apunto de hacerlo en la presente edición de la Liga de Campeones en el mítico Old Trafford) y poner en apuros a los grandes, pero no para estar en la tesitura de estar luchando por grandes títulos.

Espanyol: El equipo de Mauricio Pochettino ha sido la autentica revelación de la temporada hasta el momento. Haciendose fuerte en su estadio, donde ha ganado todos los partidos disputados excepto el derbi catalán que se lo llevo el Barcelona. Un equipo que esta donde esta por mértitos propios y que mezcla jugadores de calidad -Luis García, Osvaldo, Callejón y Sergio García- y cantera para hacer de ello un componente perfecto. El único 'pero' que se le puede poner el equipo catalán son los pocos puntos que suman fuera de Cornellá-El Prat, además de su fragilidad defensiva y poca capacidad goleadora lejos de allí (15 goles encajados por tan sólo 5 tantos anotados).
Atlético de Madrid: Al campeón de la Europa League se le cae la corona. Así se podría resumir hasta ahora la temporada rojiblanca. En liga, el objetivo de estar entre los cuatro primeros está más o menos encarrilado, pero la decepción en Europa centra toda la atención de este Atlético que no deja sorprendernos año tras año. Con un grupo asequible -Rosenbrog, Aris de Salónica y Bayer Leverkusen- y donde a falta de dos jornadas ya sumaba 7 puntos, el equipo de Quique Sánchez Flores sorprendió a propios y a extraños cayendo eliminado. Una decepción que de no ser así, hubiera permitido más ingresos para la entidad, más partidos para repartir minutos entre los jugadores y una alegría para la afición colchonera. El 'Kun', como no, sigue en plan estelar, Fran Mérida se ha quedado por ahora sólo en promesa y la marcha de Simao la notará el equipo y sobre todo la afición.



Getafe: El traspaso de Roberto Soldado y, posteriormente, el de Pedro León hacía preveer un año difícil para los getafenses, mas aún sabiendo que estaban inmersos en tres competiciones. El comienzo de temporada no fue nada positivo. En liga, a trancas y barrancas sacando los partidos, y en Europa dejando una pésima imagen ante equipos como el Odense y el Young Boys. Este hecho hizo que finalmente estuvieran eliminados faltando un partido de la liguilla. Los escasos fichajes de este año no hacían olvidar la marcha de sus dos grandes estrellas. El técnico del equipo, Míchel, fue cuestionado y estuvo en la cuerda floja varias semanas. Pero la victoria cosechada en el Sánchez Pizjuán, gracias a un Pedro Ríos sensacional que ha vuelto ha resurgir de la mano de su técnico, fue el punto de inflexión de un equipo antes hundido, que ahora se codea por los puestos europeos. Las notas negativas: la lesión de Mario (se pierde el resto de la temporada) y la poca afluencia de público en los partidos de Europa (al último encuentro acudieron tan sólo 1.200 espectadores) debido a unos precios desorbitados para un equipo y un pueblo como Getafe.

Atheltic de Bilbao: Los bilbaínos están consolidándose en los últimos años, gracias a la labor de su técnico, en la parte media-alta de la tabla clasificatoria. La cantidad de 'pequeños leones' que esta sacando Joaquín Caparrós de Lezama está dando sus frutos. El gran Llorente, y no sólo por su corpulencia, sino también por su calidad, es la estrella de un equipo que, tarde o temprano tendrá que asumir su marcha. Mención aparte merece la calidad de Munian. Con 18 años recién cumplidos este chico, que tiene un desparpajo impropio de su edad, es la perla de la cantera bilbaína. En la Copa el papel ha sido brillante por el momento: logrando empatar a cero en casa del todopoderoso Barcelona, manteniendo viva la ilusión de poder eliminar al equipo de Pep Guardiola y la de una afición que disfruta con esta competición.

Real Sociedad: El equipo de Martín Lasarte es, sin duda junto al Espanyol, la revelación de la temporada. Más mérito tiene aún para los txuri urdin ya que se trata de un equipo recién ascendido. La segunda vuelta se antoja más complicada para el conjunto realista ya que, salvo el Barcelona, el resto de los equipo de la zona alta de la tabla ya han visitado Anota. Esto quiere decir que, la seguna parte del campeonato tendrá que visitar estadios donde sumar se antoja bastante complicado. Los fichajes de Tamudo y Llorente han dado mucha dinamita ha este equipo en la zona de ataque. Destaca en el conjunto de Anoeta, la rapidez y la calidad de Griezmann, y el buen hacer y el sentido de común de Xabi Prieto en el centro del campo.

martes, 14 de diciembre de 2010

Con mucha 'Geta' y mucha 'fe'

Garrido se equivocó con el sistema inicial alineando un sólo punta. La expulsión del Cata Díaz, poco antes del descanso, marcó el encuentro. Paradójicamente a partir de aquí el Getafe jugo mejor y el Villarreal se atascó en el centro del campo sin crear apenas peligro. Cuando agonizaba el encuentro, Albín marcó el tanto de la victoria que aupa a los azulones a puestos europeos.



La máxima del técnico argentino Helenio Herrera de que se juega mejor al fútbol con 10 que con 11 se vio reflejada este sábado en el Coliseum Alfonso Pérez. Hasta el minuto 41 de partido el Villarreal era ligeramente superior al Getafe pero a partir de entonces, y tras la expulsión de Cata Díaz, los visitantes bajaron el pistón y los locales consiguieron con mucha fé una victoria merecida.


Error en el planteamiento de Garrido

El dominio en la primera mitad era alterno. Controlaba más el juego el equipo castellonense, pero eso no se transformaba en ocasiones de gol. El Villarreal contaba con dinamita pura sobre césped, que sin embargo no supo aprovechar. El error del entrenador valenciano, Juan Carlos Garrido, fue el de alinear 5 centrocampistas: Bruno y Senna en el doble pivote, por la banda derecha entrando Cani y por el centro Cazorla y Borja Valero, dejando el flanco izquierdo libre para las subidas de Capdevilla. El delantero brasileño Nilmar, se encontró muy solo en punta (se notó la falta de Guisseppe Rossi, que fue baja por lesión). El juego del equipo castellonense se hacia lento y, sobre todo, previsible. Mucho toque en el centro del campo para aprovechar un balón en profundidad a la espalda de la defensa rival que dificilemente llegaba a los dominios de Nilmar. El Getafe por contra, con menos posesión del balón llegaba a la proximidades del área rival con más peligro, pero no lograba crear ocasiones claras de gol.

La jugada decisiva del encuentro: la explusión del Cata Díaz

Cuando el partido estaba próximo al descanso, una contra por parte del equipo de la Plana cambio el devenir del choque. Nilmar inició una carrera en solitario tras recibir un pase desde la defensa y al marcharse del Cata con excelente toque con el exterior de la bota, este último dio caza al delantero del Villarreal con una entrada escalofriante que por suerte no paso a mayores. La entrada por detrás cerca del área propicio que Paradas Romero le enseñara el túnel de los vestuarios al '2' getafense. Los de Garrido apretaron apenas cinco minutos para conseguir un gol que les pusiera con ventaja antes del descanso pero no fue así.



Un Villarreal aún más previsible

La confianza de tener un hombre más sobre el césped y 45 mintuos por delante, le pudo al equipo de Castellón. La circulación lenta del balón pero se volvió más previsible cuando el técnico visitante realizo un cambio que 'atasco' al equipo: se fue del terreno de juego Cani y entro en su lugar Marco Rúben. El dibujo táctico cambió a un 4-4-2, y el esférico perdio movilidad, sobre todo cuando Borja Valero, tras este cambio, estuvo pegado a la banda derecha. Por el contrario, el equipo de Míchel, sorpresivamente bien colocado, esperaba atrás para poder salir a la contra con Pedro Ríos, Manu del Moral y Miku, que aún así tuvieron sus ocasiones. El delantero venezolano hizo un partido mayúsuclo (logrando un gol que fue mal alunado por el asistente) y un esfuerzo que fue reconocido por su propio entrenador.

Albín, cara y cruz

El Getafe necesitaba alguien que conectara el medio del campo con la parte arriba ya que el equipo estaba realizando un gran esfuerzo al tener un jugador menos. Por ello Míchel decidió dar aire fresco al equipo y dar entrada a Albín. En apenas 20 minutos al uruguayo hizo de todo. Dio movilidad al ataque y consiguió lo que es más importante el gol del triunfo con un remate certero a la base para delirio del público. La locura se desato en el Coliseum y prueba de ello es que Juan Albín que tenía ya una tarjeta amarilla por protestar, se fue a la ducha al quitarse la camiseta en la celebración del gol. Doble amarilla que le costaba a los azulones quedarse con 9 jugadores los instantes finales del choque. Pero al final los de Míchel resistieron, y se llevaron una victoria merecida ante un Villarreal que dejo mucho que desear.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El Betis paga caro su exceso de confianza

La lluvia y el nuevo césped del estadio Benito Villamarín (al ser replantado hace poco tiempo, no se podía pinchar para que drenara el agua) impidieron hace diez días ver uno de los mejores partidos de la categoría. Tras una jornada disputada de por medio, el encuentro a dejado un buen sabor de boca a los aficionados al fútbol. Jugadores de calidad, fútbol de toque, emoción hasta el final, goles, y un definitivo 2-2 en el marcador.

El Betis quería poner tierra de por medio con sus perseguidores en este sensacional arranque liguero, y para ello tenía que doblegar a un Barça B que llegaba al estadio heliopolitano a demostrar lo que es 'el producto Barça'. La Masía ha hecho un trabajo increíble de muchos años digno de alabar y de admiración por todo el mundo. El segundo equipo juega como el primero, de memoria y con el mismo sistema. Aún contando con menos efectivos de los habituales en sus filas (en la jornada de ayer varios jugadores estuvieron a las órdenes de Guardiola para el partido de la Champions ante el Rubin Kazan) ha plantado cara al líder de la categoría en su campo para así sacarle un punto, algo que nadie había conseguido hasta entonces.

El Barça B no encontraba el sitio

El choque comenzó con el Betis dominando y consecuencia de ello fue el gol de Rubén Castro en el minuto 7. Un paso interior de Salva Sevilla fue controlado por el '24' del Betis que sólo ante Masip envió el balón a la red con el exterior del pie. Con este tanto el jugador canario se coloca con 11 dianas detrás del ahora pichichi de la categoría, Quini. El partido se ponía como querían los de Pepe Mel, con el Barça teniendo la posesión del balón y esperando atrás para salir a la contra y matar el partido. Alineó en la banda derecha a Isidoro, como lateral, y a Miguel Lopes, como interior, para frenar por ahí las peligrosas incursiones de la estrella blaugrana, Nolito. Los de Luis Enrique querían jugar el cuero pero la salida de este era muy lenta, y Oriol se veía muy sólo a la hora de hacer jugar a su equipo. Cuando Carmona se junto más con el mediocentro el equipo funcionó algo mejor. Tuvieron muchas ocasiones los verdiblancos para sentenciar antes del descanso pero perdonaron exceso y al final lo acabaron pagando.




Los verdiblancos perdonaron demasiado

En la segunda mitad los locales ahogaron el juego de los catalanes con una asfixiante presión durante los primeros 20 minutos. Fue en este período cuando Roversio ampliaba la ventaja tras aprovechar un balón que se quedó muerto en el área para rematar raso con el interior del pie derecho al fondo de las mallas. Las ocasiones se sucedían y Emaná, que se adornó mucho (vaselina, tacones, pases con el exterior del pie, etc.) durante todo el partido, tuvo en sus botas la ocasión de sentenciar el choque cuando completamente sólo decidió erróneamente mandar una vaselina que atajo sin problemas el guardameta barcelonista. Quizás ese fue el punto de inflexión del encuentro, a partir de ahí el Barça se lo creyó.

Últimos 20 minutos para olvidar del Betis

Los cambios surgieron un efecto positivo en los azulgranas. Todo lo contrario para los sevillanos. La entrada de Cañas por Miguel Lopes, que hizo un gran partido, y posteriormente la de Juande (lleva mucho tiempo sin aportar nada al equipo) y la de Jorge Molina (demasiado tarde) no ayudaron al equipo. Nolito a falta de once minutos para el final remato picado de cabeza un centro desde la banda para acortar distancias. La grada se temía lo peor porque su equipo había perdido la cara al choque hace ya algunos minutos. Y fruto de un despiste en defensa, más concretamente, de una indecisión entre Isidoro y Goitia, propició el gol del empate anotado por Oriol Romeu. Por suerte para los verdiblancos, sumergidos en un desconcierto impropio del equipo de Mel, el partido terminó pronto porque el tanto azulgrana no hubiera tardado demasiado en llegar.