jueves, 22 de octubre de 2009

La crisis del Atlético: ¿Dirección deportiva o entrenador?.

La situación del Atlético de Madrid ha llegado a su punto más álgido tras las últimas derrotas ante Osasuna en el Reyno de Navarra, y Chelsea en Stamford Bridge donde ha acumulado siete goles en contra por ningun tanto a favor. Es cierto que estos partidos se han disputado lejos de la ribera del Manzanares, pero es inconcebible que un equipo que cuenta en sus filas con Forlán, Kun Agüero, Maxi y Simao, no haga un tanto en la meta rival.

Estas derrotas han sido el detonante de una situación deportiva nefasta que viene arrastrando el equipo desde principios de temporada, donde no ha sido capaz de ganar a rivales como Racing de Santander y Almería en el Calderón.

Tras la destitución de Javier Aguirre, el técnico de Velada (Abel Resino) se hizo cargo del equipo y metió al equipo en puestos de Liga de Campeones(objetivo fijado por la directiva). Pero el equipo por entonces transmitia ilusión y ganas. Parte de ese mérito, o mejor dicho, la gran mayoría de este hay que atribuirselo al que fue el máximo goleador de la temporada pasada, Diego Forlán, que consiguió nada más y nada menos que 33 goles la temporada pasada convirtiendose en pichichi. Tener un jugador de estas características es un seguro de vida, y para Abel fue algo más que eso. Se agarró y con fuerza a la calidad del charrúa para continuar en el cargo, por que si no llega a ser por los goles del jugador uruguayo el Atlético no estaría disputando esta temporada la Champions League.

Con la llegada de Abel Resino a la ribera del Manzanares, el equipo apenas varió la disposición táctica y menos aún varió su juego. En el aspecto táctico tan sólo introdujo la novedad de adelantar líneas con una defensa frágil y lenta (Pernía, Pablo, Antonio López etc.). En el partido de su debut como técnico rojiblanco varió en el once titular tan sólo un jugador con la alineación habitual del ex-entrenador mexicano. Se preveía, como cuando un entrenador nuevo llega al banquillo, una revolución, que con el paso de los partidos hasta el final de temporada se vió que no era así, ya que los jugadores y el sistema de juego eran similares a los empleados por el técnico azteca. El técnico fue "salvado" por los goles de Diego Forlán. Mucho tiene que ver el rendimiento del charrúa en la situación rojiblanca, ya que este año en liga con tan sólo dos goles en ocho partidos, hace presagiar que Abel Resino no se va a salvar de la quema como la temporada anterior.


Basándose en los resultados conseguidos hasta la fecha podemos extraer que: se ha conseguido tan sólo un punto de nuevo posibles en la Liga de Campeones, y seis puntos en el campeonato nacional de liga ocupando puestos de descenso. El plantel rojiblanco cuenta en sus filas con jugadores lo suficientemente válidos para hacer mejores números. Jugadores que son o fueron internacionales como: Kun Agüero y Maxi (Argentina), Forlán (Uruguay), Juanito, Reyes, Pernía y Antonio López (España), Ujfalusi (República Checa), Simao (Portugal), Sergio Asenjo, Raul García y Jurado (España sub-21). Quizá no sean los mejores jugadores del mundo, pero seguro que con esta plantilla se podría mejorar el rendimiento actual de la misma. Y por ello quien debe hacer que un jugador sea mejor transmitiendole día a día tranquilidad, seguridad, confianza y motivándole, es un entrenador cualificado. Y a día de hoy, Abel Resino no reúne ninguna de estas condiciones.

El pasado del actual técnico rojiblanco no es nada halagüeno. Siendo técnico del Levante en la Segunda División Española fue destituido en la octava jornada tras conseguir un punto de veinicuatro posibles. Estos datos unidos a una situación tan drámatica y desconocida para el Atlético de Madrid en los últimos tiempos hace urgente una decisión de la directiva por el bien de la entidad.
Otros, sin embargo, piensan que la situación actual del Atlético de Madrid es culpa de la directiva.