Valencia eliminado, Emery sentenciado

En Valencia no tienen nada claro la continuidad de Unai Emery al frente del equipo ché. La reciente eliminación de la Champions League ha caído como un jarro de agua fría en todos los estamentos valencianistas. La afición, se decantaba -hace ya casi dos meses- ligeramente a favor de la continuidad del técnico, aunque a buen seguro que esa opinión favorable al entrenador guipuzcoano ha cambiado. Y tampoco el presidente tiene excesiva confianza en él, ya que no le garantiza el puesto en el banquillo un año más a pesar de que quedara el equipo tercero en liga.

Ya antes de la disputa del partido de vuelta frente al Schalke 04, en los Octavos de Final de Copa de Europa, el debate sobre la continuidad de Emery estaba en la calle. El valencianismo confiaba en el técnico pero el duro revés que se llevo el equipo en el Veltins-Arena ha dejado una gran herida abierta que difícilmente podrá ser cerrada por Emery de aquí al final de temporada. Sólo queda un objetivo, que es el de quedar tercero en liga -que se le hará muy larga-. Muy poco para un equipo que a pesar de la venta en el verano de sus pesos pesados -Villa y Silva-, se ha reforzado perfectamente contando en sus filas con futbolistas de gran calidad. Jugadores que aumentan el nivel de la plantilla como Topal, Tino Costa, Aduriz y Soldado. Los esfuerzos de la directiva, y no sólo en el panorama económico, en fichar bien no han dado a la posterior sus frutos sobre el terreno de juego.

Emery, entrenador metódico y calculador donde los haya, tiene todos sus entrenamientos y partidos estudiados al milímetro. Dedica una gran cantidad horas a ver vídeos de sus rivales así como también a analizar a su propio equipo. Quizá esos cálculos tan exhaustivos es lo que impide ver un juego más vistoso y alegre de lo que su equipo debiera y pudiera. También este hecho que puede que le llevara a perder la eliminatoria frente al Schalke. Lo que está claro es que en Alemania el Valencia no supo jugar el partido, por las circunstancias que fueran, y gran parte de culpa la tiene el entrenador.

La temporada está siendo 'salvada' única y exclusivamente por la buena clasificación liguera. En la Copa del Rey cayó, al igual que ha sido eliminado ahora, en los Octavos de Final. En el torneo del K.O. tenía depositadas muchas esperanzas el club valencianista, pero en una segunda mitad para olvidar en El Madrigal donde recibió cuatro goles, fue apeado a las primeras de cambio. Está demostrado que en los partidos de altura, donde tiene que demostrar que es un club grande y que aspira a ganar algún título, no da talla. Y aquí también tendrá algo de culpa el técnico.


A mi juicio, Emery está sentenciado de cara a la próxima campaña. Manuel Llorente afirmó hace tres semanas "no voy a asegurar que si Emery acaba tercero renovará automáticamente". Y desde entonces ha llovido, y mucho. Tanto que al Valencia le ha dado tiempo a caer eliminado de la Copa de Europa. Con lo que la afirmación del presidente habrá tomado a día de hoy más fuerza si cabe.

Poniéndonos en comparaciones y no muy lejos de allí, en Castellón, y con una plantilla más corta y a base de cantera, el Villarreal está cuarto en liga, llegó hasta los cuartos de la Copa del Rey, y está a un paso de eliminar al Bayer de Leverkusen y meterse en los cuartos de la Europa League. Por todo esto y más, el técnico ché tiene todas las papeletas para abandonar el banquillo valencianista al final de la presente temporada.