lunes, 21 de febrero de 2011

Un Betis tocado y ¿hundido?

La apatía y la desgana son las palabras que se han instalado hoy en día en el seno de la plantilla del Real Betis Balompié. Tras ganarse la admiración y el respeto de todo el fútbol español con la sensacional eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona, el conjunto dirigido por Pepe Mel no ha levantado cabeza. Ya no se ve la alegría de antes y el gran bache que ha sufrido le ha llevado no sólo a perder el liderato, sino a mirar desde atrás a Celta y a Rayo Vallecano, que se han distanciado ya hasta los cinco y cuatro puntos respectivamente. La aficionados verdiblancos, que no entiende nada, porqué ha habido un cambio tan radical, porqué antes se ganaba con facilidad y rotundidad; y ahora que ya no hay nada de eso, se preguntan: ¿qué pasa?


El desgaste de la Copa del Rey

La Copa del Rey -frente al Getafe y, sobre todo, contra el Barcelona- supuso un gran desgaste físico para los jugadores. Ya no era sólo un problema, de cara a la liga, la fatiga que acumulaban los futbolistas verdiblancos, si no también las lesiones que se produjeron en este periodo: el Betis perdió durante un mes a su estrella, Achille Emaná. La baja sensible del futbolista camerunés no se notó demasiado ya que sin él el equipo hizo una sensacional eliminatoria de Copa frente al equipo de Guardiola, pero cuando ya la carga de partidos es mayor, ahí, el '20' del Betis se convierte en fundamental.

El jugar domingo-miércoles para un equipo que no está acostumbrado a ello se notó en los encuentros siguientes. El equipo no jugaba con la frescura de antes. Pero, mes y medio después, ¿es excusa el cansancio? Evidentemente no. Aquí entraría en juego el factor psicológico. El hecho de ver los jugadores como son capaces de ganar de eliminar al primeras como el Zaragoza y el Getafe, y ganar-pero no superar la eliminatoria- al que dicen el mejor equipo de la historia, quizá les llevo a pensar a la mayoría de futbolistas que el ascenso ya estaba hecho. Puede esta ser una de las causas del porqué de la actual situación verdiblanca. Verse superiores al resto de sus rivales y pensar que iban a ganar los encuentros con la gorra, cuando aún quedaba toda la segunda vuelta, ha sido un gran error.

Aún así tengo la certeza de que Pepe Mel, un entrenador muy listo e inteligente, sabe motivar a los suyos y hacerles ver -como lo hizo al principio de la temporada- que el ascenso se consigue al final de liga y no en la primera vuelta -como da la sensación de que es lo que se han creído los futbolistas-. El técnico madrileño es ese tipo de personas que hacen ver que hay que luchar, que el ascenso es un camino muy largo y que no hay rival pequeño. Trabaja muy bien el aspecto psicológico, y por eso creo que aquí juega un papel muy pequeño en todo esto.

Los últimos cinco partidos se cuentan por derrotas

Contra el Villarreal B se perdió por uno a cero. Posteriormente en la salida a Granada, el equipo de Mel dio muy mala imagen. Se vio superado en todo momento por el conjunto entrenado por Fabri, y perdió por tres goles a cero. Luego llegó el partido en el que tocaba dar la cara ante la afición, y se volvió a perder; esta vez por cero a uno, y para mas inri con gol del ex-bético Dani. Llegaba una nueva oportunidad ante la parroquia verdiblanca y ante un Elche que llegaba muy mermado por la gran cantidad de bajas. El esperpento y la vergüenza de partido que realizaron los jugadores verdiblancos recordaba, al de temporadas pasadas. El conjunto ilicitano se impuso por ¡1-4! Y por último el partido de este fin de semana en Pucela. Se perdió por uno a cero y dando una imagen paupérrima ante un equipo que atravesaba una racha espantosa de resultados. Un Valladolid que ganó haciendo muy poco indica como jugó el Betis. La imagen ofrecida como las estadísticas de estos últimos cinco encuentros son alarmantes: 0 puntos de 15 posibles, 1 gol a favor -de penalti-y 10 goles en contra.

También es para preocuparse que hasta la disputa de los encuentros frente al Recreativo de Huelva -¡que no había ganado fuera en toda la liga!- y el Elche, el Betis no había perdido en su estadio en la que iba de liga. De golpe y porrazo perdió los dos choques de manera consecutiva y a cada cual peor. Otros datos que invitan a la preocupación son los goles en contra. En los 10 partidos de liga anteriores a la disputa de ambos, el conjunto de Pepe Mel había encajado en el Benito Villamarín 7 goles. En estos dos encuentros se encajaron 5 goles -cuatro de ellos por parte de un Elche que había conseguido lejos de su estadio cinco goles hasta entonces-.

El cambio tan radical es preocupante

La actitud y el compromiso de los integrantes de la plantilla, ha ido decayendo en los últimos meses, y no desde la eliminatoria frente al Barcelona, sino desde la marcha de Oliver. Los jugadores -muy listos ellos- saben quien tiene dinero y quien no. El rendimiento de los futbolistas es mucho más bajo, y ya no se puede a achacar al cansancio o al factor psicológico de después del Barcelona.

Goitia: su lamentable y sospechosa actuación ante el Elche le costó la titularidad en el último encuentro liguero en detrimento de Casto.

Isidoro: el lateral prometedor de la cantera, que fue convencido por el técnico en el verano para que se quedara en el equipo, ha ido perdiendo fuelle poco a poco.

Dorado: de central seguro de principios de temporada a defensa vulnerable.

Belenguer: las lesiones le han impedido formar la pareja de defensas más fiable junto a Dorado.

Miguel Lopes: sensacional lateral derecho -el fichaje más acertado- que lleva fuera del equipo por su lesión -rotura muscular-cerca de tres meses. El equipo está notando su baja.

Miki Roqué: tuvo la oportunidad de suplir al lesionado Belenguer y lo hizo de manera excepcional. Contra el Elche tuvo un fallo, que costó un gol, de los que antes no tenía.

Roversio: es de los jugadores que más desapercibido pasa en este equipo. Cumple con central.

Nacho: es de los pocos que se está salvando, pero de los muchos que se dice que malmete en el vestuario.


Fernando Vega: con pocos minutos y muy criticado por la afición. Cuando ha tenido que suplir a Nacho, como contra el Villarreal B, lo ha hecho de forma nefasta, donde cometió un penalti que a la postre supuso la derrota de su equipo.
Beñat: de aquel futbolista que enamoró al beticismo y a Mel a principios de temporada queda ya cada vez menos. En los últimos partidos su poca aportación en el juego de su equipo y en el centro del campo le ha costado quedarse en el banquillo.

Iriney:
sigue siendo el que más pelea. Otro de los pocos que se salvan.

Salva Sevilla: situación muy parecida a la de Beñat. Un futbolista con un gran dominio del partido y del cuero, y con una precisión exquisita en el último pase, que se ha ido diluyendo hasta hacer en Valladolid un partido lamentable.

Ezequiel: no puede tirar el sólo del carro ni ser siempre el revulsivo. Tiene un gran desparpajo y es capaz de cambiar el sigo del partido, y lo intenta pero no siempre le sale bien.

Momo: la lesión de rodilla le ha tenido apartado desde el inicio de la temporada.

Cañas: Mel le dio confianza al principio de temporada siendo una de las primeras sustituciones en los primeros encuentros ligueros pero con el paso del tiempo su presencia en el equipo a sido escasa.

Israel: jugador que prometía ser una pieza importante del ascenso durante el primer tercio de la temporada y que fue bajando su rendimiento hasta quedarse fuera de las últimas convocatorias, con apenas minutos y siendo, además, cuestionado por la afición.

Arzu: la afición lo ha tenido siempre entre ceja y ceja, más aún cuando demuestra partido tras partido que no ofrece nada en el centro del campo fallando pases clamorosos y con continuas perdidas de balón. Debe de abandonar el equipo heliopolitano esta temporada.

Juanma: está teniendo muy poca participación al no estar completamente recuperado de su larga lesión.


Emaná: el jugador baluarte de la plantilla da una de cal y otra de arena. Lo que más enfada al seguidor bético es que da la sensación de que, si el camerunés quiere agradar lo hace, y si por el contrario quiere irritar también. Ahora está por la labor de irritar.

Jonathan Pereira: ha salido de la lesión, que la ha tenido apartado media liga, en el peor momento posible. Firmó un gran partido en la vuelta de Copa del Rey frente al Barcelona, pero desde entonces su aportación cuando ha saltado al césped ha sido escasa.

Jorge Molina: arriba está perdido, es un islote. Muy apático y con apenas ocasiones de ocasiones de gol. Se esperaba mucho más de este jugador que atesora una calidad envidiable. Y cuando más corre es cuando es sustituido, por eso de perder el menor tiempo posible.

Rubén Castro: el jugador canario llevaba un promedio goleador increíble hasta el ya conocido bache con 14 goles en 20 partidos. Desde entonces ni hace ni tiene ocasiones claras de gol.


El dinero, ¿la clave?

Luis Oliver estuvo en el cargo cinco meses: desde julio de 2010 hasta que la jueza Mercedes Alaya abriera diligencias contra el que era consejero del Real Betis por presunta falsedad documental en la compra de sus acciones en el mes de Noviembre de dicho año.

Formó una gran plantilla con un magnífico entrenador -ahora cuestionado-. El técnico madrileño, llegó al club de sus amores de la mano del empresario navarro. Este fue un fichaje suyo, al igual que muchos de los jugadores que integran la actual plantilla. También hay que saber que Oliver primaba o tenía la intención de primarles -promesa- cosa que ahora el actual consejo de administración retiró en su día, o no pudo llevar a cabo. Además estaba respaldado por Mario Conde, que sería uno de los futuros inversores.

La noticia de que los jugadores del Betis vitorearan al empresario navarro, en los vestuarios de La Romereda al grito de "Oliver, Oliver, Oliver", tras clasificarse para octavos de final de la Copa del Rey fue sorprendente y causó un poco de extrañeza en la afición verdiblanca. Ahora se pueden entender muchas cosas. La pela es la pela...
Muchos están siendo los comentarios acerca de que hay una huelga interna dentro del vestuario de varios jugadores contra el técnico y contra el actual consejo de administración de Gordillo. También se barajea la opción de que algunos están de parte de Oliver y que "no van correr" por el hecho de haberles quitado las primas. ¿Y si realmente estuviera Oliver detrás de todo esto?

Algo raro está pasando, es evidente. Y como se les antoje a los jugadores el Betis se queda en segunda otro año. Por eso hay que exigir explicaciones y dejar a un lado ya el "no nos sale nada", "no sabemos que nos pasa", "no jugamos como antes" de los juagadores, y el "hay que apretar los dientes", "no entiendo las formas en que hemos perdido" del técnico. Gordillo tiene que dejarse de frases como las del pasado domingo en la que comentaba que el equipo no había estado mal y salir a explicar al aficionado bético qué pasa.

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