El ascenso ya no es sólo cosa de tres

En un primer tiempo extraño, el Albacete se salvaba gracias a las intervenciones de su portero, Keylor Navas. Sin dominar el partido el conjunto granadino creaba más peligro que el conjunto manchego, que se mostraba inoperante en ataque. La superioridad de los de Fabri se hizo patente en la segunda mitad con los goles de Dani Benítez -de penalti-, Geijo y Diego Camacho en propia puerta. Con el gol de hoy, el delantero hispanosuizo del Granada, Geijo, se consolida como pichichi de la categoría con 17 tantos. Mientras que su equipo se coloca cuarto con 40 puntos.

En el Estadio de Los Cármenes se enfrentaban dos equipos que viven situaciones totalmente paralelas. Unos con la ferviente idea de seguir con la racha positiva, caso de los locales, y otros, el Albacete, con la mente puesta en revertir la delicada situación que le mantiene en puestos de descenso. La gente en Granada está ilusionada con su equipo y no es para menos. Con la victoria cosechada hoy se ha colocado con 40 puntos en la cuarta posición a seis puntos del tercer clasificado, el Betis -con un partido menos-.

El Granada dispuso de las ocasiones más claras

El primer tiempo fue raro. Hubo intercambio de golpes entre ambos contendientes y sin un dominador claro. Pero si alguien merecía la victoria al descanso era el conjunto granadino. Dispusieron los de Fabri de las ocasiones más claras para adelantarse en el marcador. Sin embargo, el guardameta del Albacete, Keylor Navas, desbarató todas ellas. Primero fue Orellana con una doble ocasión, luego un desacertado Carlos Calvo (que estuvo muy bien tapado durante todo el partido por Cherfa), posteriormente Mikel Rico estrelló un cabezazo en el travesaño para terminar con un mano a mano entre Geijo y Navas que volvió a parar el meta costarricense. Por el lado manchego, Gluscevic, se encontraba muy sólo en el ataque. Las pocas ocasiones de las que dispuso el '9' del Albacete eran balones en profundidad rematados siempre por encima de la meta de Roberto. El delantero montenegrino es el clásico delantero rematador, el delantero centro puro, y no un punta veloz capaz de driblar al rival y meter gol. Estuvo muy trabajador y no dando un balón perdido, pero las ganas de agradar tan pronto casi le cuesta un disgusto a su equipo. En el minuto 26 de partido en un balón alto disputado con Mainz sacó el codo -sin querer- siendo amonestado, cuando una expulsión tampoco debería haber sorprendido a nadie.

El centro del campo fue clave

El conjunto manchego no se encontraba en el campo y parte de culpa era los mediocentros que daban a su equipo ningún equilibrio. Por el lado del Granada su pareja de centrocampistas- Mikel Rico y Abel Gómez- demostraron ser sobradamente mejores que sus rivales. Son esos clásicos mediocentros, de una categoría como la segunda división, que se hacen muy necesarios en un equipo que quiere estar lo más alto posible en la clasificación. Luchadores, disciplinados, seguros y aseados con el balón. Dan tranquilidad y confianza a sus compañeros que los centrocampistas del Albacete no superior dar a su equipo. Tal fue la desorganización en esta zona del campo que Antonio López con el paso de los minutos se fue juntando más al medio, dejando su banda, para ayudar en el movimiento del balón a Verza y De Lerma.

Arreón granadino en la segunda mitad

Al descanso el equipo andaluz ya había merecido algún gol, y éste en la segunda mitad no se hizo esperar mucho. A los seis minutos de la reanudación, Dani Benítez metió un pase interior a la espalda de Antonio López, que en la carrera con Orellana lo arrolla sin querer pero siendo claro objeto de penalti. Dani Benítez lanzó raso y ajustado al palo, a la de derecha de un Keylor Navas que nada pudo hacer por detener el lanzamiento.

El tanto local obligaba al equipo de Antonio Calderón a ir a por el partido con lo que abría más espacios. Orellana que jugó detrás de Geijo hizo mucho daño con constantes cambios de posición. Su movilidad propició el segundo tanto. En una contra sensacional conducida por el jugador chileno puso un centro a media altura al segundo palo, desde la banda derecha, al que Geijo llegó para rematar al fondo de las mallas, y no faltar así a su cita con el gol.

Sólo pudo acortar el Albacete en una acción de Tato que desbarató bien Roberto. Pero sin embargo, sería el Granada quien ampliara su ventaja en el tiempo de descuento. En una buena internada de Nyom por banda derecha, su centro fue desviado por el defensor Diego Camacho a su propia portería. Tres puntos que convierten al equipo de Fabri a creer firmemente en el ascenso, y a pasar de ser este una utopía a convertirse en una realidad.