martes, 4 de enero de 2011

Cristiano y Di María, aprovechan el 'regalo' de Reyes del Getafe

El partido fue intenso y con polémica. Un Di María espectacular, provocó el penalti del primer tanto anotado por Cristiano y dió la asistencia del segundo gol a Ozil. Aun así el conjunto de Míchel no se vino abajo y Parejo recortaba distancias con un auténtico golazo. En la segunda mitad el choque decayó en intensidad. Codina 'regaló' el tercer gol al Madrid, pero la emoción aumentó en el último tramo del choque cuando Albín volvió a recortar distancias a seis minutos del final.

El Real Madrid era consciente de la dificultad del partido, y Mourinho ya lo avisó el día anterior en sala de prensa. El Getafe a pesar de ir perdiendo en algunos momentos del partido por 0-2 y 1-3 no se dió por vencido y en muchas fases del encuentro fue superior al equipo blanco: jugando bien, teniendo mayor posesión del balón pero faltándole contundencia. El Real Madrid dejaba que el Getafe fuera el que moviera el balón, esperándole de mitad de campo para atrás para robar el esférico y salir rápido hacia el ataque. Di María fue el que desatascó al equipo con su velocidad siendo protagonista en los dos primeros goles (al igual que el árbitro). A Benzema le falta mucho para ser el '9' matador del Madrid. A pesar de todo, asistió a Cristiano en el tercer tanto madridista. Albín puso emoción al choque en los instantes finales conseguiendo el segundo gol de su equipo.

El Getafe puso el fútbol, y el Madrid las ocasiones

Los de Míchel son un equipo que necesitan del esférico para desenvolverse y sacar su fútbol combinativo. Tuvieron el balón pero les faltaba presencia en los metros finales. A Gavilán le falta mucho para recuperar su versión, Miku no es un '9' matador, Manu del Moral tuvo mucha voluntad y Pedro Ríos no fue el de anteriores partidos. Aun así hicieron un partido muy digno. El equipo de Mourinho que se limitaba a esperar las pérdidas del conjunto azulón para salir al ataque con la rapidez de Cristiano y Di María, y la calidad de Ozil. El primer tanto, anotado por Cristiano de penalti, llegó en una internada de Di María por banda derecha donde Mané agarró claramente de la camiseta al jugador argentino que fue objeto de penalti (los getafenses reclamaban falta prevía de Lass). Ese gol no supuso un jarro de agua fría para los de Míchel ni mucho menos, ya que siguieron haciendo su fútbol vistoso. Cuando sólo se llevabam 20 minutos un error de la defensa getafense propició un pase interior de Di María a Ozil, donde este último regateó a Codina para hacer el segundo. En esta jugada, el desconcierto y la indignación era evidente por parte de los jugadores del Getafe; el línea indicaba saque de banda a favor suya, mientras que Undiano señalaba a favor de los blancos. Parecía que la goleada iba a ser de escándalo, pero los azulones sacaron su fútbol y orgullo.

Parejo estelar

Una vez más, Dani Parejo, volvió a demostrar que si él juega su equipo juega mucho mejor. Apoya en la salida del balón desde atrás, es dinámico y participativo defensivamente y es el timón del juego ofensivo. Su calidad es incuestionable y, poco a poco, va cogiendo el rodaje necesario en la categoría. Ayer demostró ser el mejor del equipo, además de marcar un auténtico golazo. Recibió un balón de Gavilán a unos 35 metros de la portería, avanzó, regateó a Lass y Arbeloa, y desde la frontal lanzó fuerte pegada al palo derecho de Casillas, haciendo inútil su estirada. Hasta el descanso nada reseñable pero si un Real Madrid que hacía muchas faltas con el objetivo de parar el juego de su rival. Un dato curioso son las faltas que realizaron los blancos a lo largo del partido: 20 de los madridistas por 15 de los azulones.

Codina se 'vistió' de Rey Mago

En el segundo acto comenzaron los de Mourinho más asentados en el campo y sin dejar que el rival jugase tanto al fútbol, siendo ellos los que tenían más el balón. El choque que prometía ser bonito e interesante hasta el final, se encargo el portero de Codina de restarle emoción. El portero del Getafe es capaz de lo mejor y de lo peor, mezcla actuaciones sobresalientes con algún que otro error de bulto, y ayer dió la de arena 'regalando' el tercer gol. Rafa cedió hacia él para que sin problemas despejara en largo, el meta lo hizo hacia donde nunca se debe hacer (hacia el centro) para ser el balón recogido por Benzema que asistió a Cristiano para el tercer tanto. Todas las esperanza de los de Míchel se fueron en esta desafortunada jugada que no puedes permitir y menos ante un equipo así. A pesar de ir por dos goles detrás en el marcador, los azulones siguieron jugando su fútbol pero ya con menos fé.

El regreso de Kaká

A partir de entonces el encuentro se volvió menos emocionante y disputado. Moruinho introdujo en el descanso a Khedira por Lass y el equipo blanco estuvo mejor asentado en el campo sin dejar tantos espacios como en la primer mitad. Kaká, que fue ovacionado cuando salió a calentar, fue vitoreado por el público del Coliseum cuando saltó al campo por Benzema a falta de 15 minutos para el final. Quizá sorprenda que siendo un jugador extranjero y del equipo rival sea recibido así, pero no al tratarse de una buena persona, mejor futbolista, que no cae mal a nadie y de todo un señor como es el '8' madridista. Y por eso el público del Coliseum no dudó en ovacionar a este chico que tan mala suerte ha tenido con las lesiones en los últimos tiempos.


La expulsión de Arbeloa y el gol de Albín pusieron emoción

El equipo de Míchel renunció a las bandas acumulando mucho mediocentro puro. Por la banda izquierda llegaba como podía un desfondado Mané -que hizo un partido con mayúsculas- ya no tan fresco como al principio. A pesar de ello, fue el que provocó con un centro suyo la segunda amarilla para Arbeloa por manos, y la consecuente expulsión. Con un jugador más sobre el terreno de juego, los getafenses apretaron y recortaton distancias con el gol de Albín a falta de seis minutos. Pero nada pudieron hacer de ahí hasta el final porque los blancos hicieron lo propio para que ya no hubiera partido.


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