domingo, 3 de abril de 2011

Mano de campeonato

Los castellonenses tuvieron ocasiones en los primeros minutos para adelantarse. La defensa del Barcelona era débil, donde nota que Busquets no es central. El equipo de Pep Guardiola se hizo con el control del juego pero no disponía de ocasiones claras. Messi entró en el minuto siete de la segunda mitad, y el equipo mejoró. El Villarreal daba por bueno el empate, cuando Piqué remató a la red ayudado previamente de su brazo izquierdo. Valdés salvó a su equipo. Victoria azulgrana y media liga en el bolsillo tras el pinchazo del eterno rival.
Se esperaba que en una jornada como esta, donde el Barcelona tenía una difícil visita a El Madrigal, fuera el equipo de Pep Guardiola quien se dejara algún punto en el camino en la lucha por la liga. Pero sin embargo, sucedió todo lo contrario: el Real Madrid perdió en su campo frente al Sporting, y el eterno rival amplió su ventaja hasta los ocho puntos dejando el campeonato prácticamente sentenciado en favor de los intereses azulgranas.

El Villareal pudo adelantarse en los primeros compáses

Los balones a la espalda de la defensa barcelonista eran una losa que los zagueros tardaron en contrarrestar -que bien pudo costarle un disgusto hasta entonces-. La conexión Cazorla-Rossi fue un peligro durante el primer cuarto de hora del partido. El camino lo habían encontrado estos con balones a la espalda y no dudaron en ahondar por él. El delantero italiano, la primera vez que conectó con el asturiano, estuvo a punto de abrir el marcador si no hubiera sido por un sensacional Víctor Valdés que le arrebató el balón cuando le intentaba regatear. Posteriormente, el guardameta azulgrana volvió a responder con una magnífica intervención a un zurdazo de Rossi.


Respeto mutuo y empate sin goles al descanso

A ambos parecía que les iba bien el empate. El Barcelona que no estuvo a su nivel durante la primera mitad solo hizo peligro con un tímido disparo desde lejos por parte de Adriano. Si tenía el cuero, controlado por un Thiago Alcántara -que a buen seguro será el sucesor de Xavi-, pero apenas intimidaba a Diego López. El equipo de Guardiola optó por no arriesgar demasiado y el Villarreal, por el respeto que le tenía a su rival, tampoco forzaba los contragolpes. Este hecho conllevo que se llegara al intermedio con el empate a cero inicial.


El Barça se fue más al ataque y Piqué marcó

Tras la reanudación el conjunto azulgrana se fue un poco más al ataque y dispuso de dos remates, primero Iniesta y luego Villa, que se marcharon por poco. Al no encontrar, Guardiola, fluidez en la zona de ataque, dio entrada a Messi en detrimento de Keita. La entrada del argentino ý mejoró el juego previsible del primer acto. Por otro lado, Garrido hizo un cambio de cromos, y quito a Marco Rubén para introducir en el terreno de juego a Nilmar.

En el minuto 67 de partido se produjo la acción -polémica- que marcaba el partido y, de paso, la liga. Córner botado por el Barcelona que peina Busquets, y Piqué -que se acomoda el balón con el brazo- fusila con un derechazo a Diego López. Este gol ponía a su equipo por delante en el marcador y suponía a la postre media liga.


Borja Valero, al que se le echó de menos el todo el encuentro, intentó empatar sin acierto a balón parado. También probó fortuna de esta misma manera Messi, que obligaba a Diego López a realizar un sensacional estirada.


Valdés evitó el empate del Villarreal

Cazorla tuvo la ocasión más clara del partido cuando remató de volea a bocajarro un balón que se encargó de sacar el portero azulgrana con el pie de manera providencial. En el descuento, Busquets y Valdés, forzaron la quinta amarilla -perdiendo tiempo en un saque de meta- para asegurarse así su presencia en el clásico.

No fue ni mucho menos el mejor partido del Barcelona en liga, pero si que se puede decir que fue el partido y la jornada que marcó la liga.

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