jueves, 12 de noviembre de 2009

Unos sí, y otros ¿por qué no?

La violencia en los estadios de fútbol de españoles es un hecho que con el paso del tiempo se esta viendo incrementado a pasos agigantados. Hace pocos años nos llegaban imágenes desagradables de otros países (donde el fútbol se vive con desmesurada pasión) y nos veíamos sorprendidos por la violencia que se empleaba, pero poco a poco nos estamos poniendo a una altura que se torna peligrosa y que hace plantearse la cuestión de si lo vemos ya como algo habitual, ó solo hasta hace unas fechas. Más adelante espero aclarar estas dudas, y poner en duda a los organismo que sancionan estos sucesos.

Estas personas, denominados "los cuatro de siempre", molestan en todos los sitios y en todos los estadios. Pero cierto es que algunos equipos "pagan el pato" por culpa de estos violentos y otros, sin embargo, no.

Influye mucho el estadio donde ocurra el hecho violento. Basándonos en pruebas, en Noviembre de 2002 cuando el jugador portugues Luis Figo volvía a pisar el cesped del Camp Nou con la camiseta del eterno rival (Real Madrid). Al disponerse a lanzar un saque de esquina le cayó de todo: botellas de plástico (llenas y vacías), una botella de J&B, bolas de golf y de billar, teléfonos móviles y hasta una cabeza de un cochinillo. Por suerte, nada impactó contra el futbolista. El partido se suspendió momentáneamente, llegando a retirarse los jugadores al túnel de vestuarios, para posteriormente continuar hasta el final del partido. Las consecuencias que trajeron estos lamentables incidentes fueron: dos partidos de cierre al Camp Nou y sanción de 4000 euros. Pero se trataba del F.C. Barcelona, y tras más de dos años la RFEF se pronunció y sólo mantuvo la sanción económica. El cierre del estadio quedó en el olvido.

En el estadio Santiago Bernabéu, en el partido correspendiente a los octavos de final de la Copa del Rey, edición 2006-2007, el lanzamiento de objetos contra el ex-portero bético Toni Doblas fue masivo por entender, aquellos que arrojaban todo tipo de objetos contra el guardameta, perdida deliberada de tiempo al sacar de portería en sucesivas ocasiones. ¿Que querían que hiciera cuando su equipo lleno de suplentes estaba elimando al Real Madrid en su propio campo? En fin, inexpicable. Pero mientras tanto, un botella impacto en el brazo del juez de línea. El partido se paró por esto hecho, y posteriormente se reanudó. Consecuencias: apercibiemiento de cierre.

En la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey, el bombo deparó el derbi andaluz que enfrentaría a Betis y Sevilla, disputándose este en el Manuel Ruiz de Lopera. Se produjo el lamentable incidente en el que el entrenador del Sevilla, Juande Ramos, fue alcanzado por una botella que contenía líquido cuando el técnico celebraba el gol de su equipo. El partido fue suspendido a falta de 25 minutos.

Ese tiempo restante se jugó en el estadio del Getafe. Consecuencias: cierre del estadio por tres partidos.
Poco después y en el mismo escenario el portero visitante del Athletic de Bilbao, Armando, fue alcanzado con una botella impactándole en el ojo. El encuentro fue suspendido en el mintuo 70 cuando el Real Betis perdía por 1-2. Consecuencias: cierre del estadio por dos partidos, y la no reanudación del encuentro.




Estos hechos hacen plantaearse si lo que se castiga es la puntería o al equipo. Si se castiga al equipo, refiriendose con esto si representa a más o menos masa social o si hay más intereses o menos, sería triste. Pero sería aun más si lo que se castiga es la puntería, esto sería un hecho bochornoso por que se estaría ocultando la violencia.

Veremos que sucede con la acaecido el pasado fin de semana en el duelo disputado entre Atlético de Madrid y Real Madrid, en el estadio Vicente Calderón, donde Manuel Pellegrini fue alcanzado con un pequeña piedra en la nariz. El club rojiblanco ya está apercibido de cierre por hechos violentos. ¿Se castigará la puntería o al equipo?. ¿Como será tratado por la LFP, RFEF y Comité de Competición?.

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